Antitropical
Antitropical
Un proyecto de Camila José Donoso
En montaje
FICHA TÉCNICA
TÍTULO
Antitropical
DURACIÓN
90 minutos
GÉNERO
Ficción
PRODUCEN
NiñaNiño films & Transparaiso Cine
TEASER
EQUIPO TÉCNICO
DIRECCIÓN
Camila José Donoso
PRODUCCIÓN
Roberto Doveris
IMAGEN
Matías Illanes
MONTAJE
Camila José Donoso
SONIDO
Camila Pruzzo
Proyecto ganador del Hubert Bals Found 2021, con participación en FIDLAB del Fidmarseille 2021, en Lab de frontera sur 2021 y residencia de montaje en Casa de Velásquez, Madrid.
Sobre el film
Sinopsis
Susy es una pelirroja dominicana que ayudará su amiga Deisi a entender las lógicas del mercado sexual en Chile. Ella acaba de llegar desde Colombia, y busca sobrevivir en esta fría ciudad que colapsa ante la migración y el racismo, jugando a ser psicóloga de sus clientes, un puñado de hombres tristes y solitarios que habitan como fantasmas los “cafés con piernas”. El ambiente tropical se evoca en estos salones con luces de neón, un poquito del caribe que tanto añoran nuestras protagonistas.
Tratamiento
Santiago, Año 2011. En una ciudad paralizada entre el capitalismo, el exceso de trabajo mal remunerado y la soledad, sobreviven un grupo de mujeres caribeñas recién llegadas a este país. Para ellas una tierra alejada del resto de Latinoamericana. Un lugar frío y que a la vez les promete una falsa ilusión de un futuro mejor, una especie de sueño americano al final del mundo.
Estas mujeres son Susy (37), una dominicana pelirroja y Deisi Vivivina (33), una afrocolombiana del Valle del Cauca. Susy lleva una temporada previa trabajando en una especie de prostíbulos disfrazados de cafetería conocidos como “Café con piernas”. Unos pequeños antros, cubiertos de vidrios polarizados, oscuros y en callejones en lo que alguna vez fue un centro cívico mas prometedor, pero que hoy se compone de tiendas noventeras, cines pornos y galerías aterciopeladas.
Esta es una película con una estructura narrativa circular, no hay grandes resoluciones, y la estructura no lineal, plantea un recorrido más subjetivo y poético de este mundo. Hacia el final, hay una especie de bucle donde todo se podría llegar a repetir. Las escenas viajan en tres tipos de cafés con piernas, donde las protagonistas van sorteando las dinámicas de este mercado, donde ellas se sienten producto de exportación, vendiendo en parte su cuerpo caribeño como algo exótico. Es la primera vez que las mujeres caribeñas irrumpen en los cafés con piernas. Esto genera un rechazo por algunas cafeteras chilenas que llevan más de 10 años en el negocio. Los clientes, en su mayoría oficinistas, abogados, y contadores, comienzas a caer en la seducción tropical y son fácilmente manipulados. La tristeza y depresión de los chilenos llama la atención a Susy y Deisi.
Susy aprende rápido a ser una psicóloga como ella misma dice, y junto con Magnolia, una chilena que maneja las estrategias del mercado sexual mejor que nadie, va probando cómo sacar algún provecho de sus clientes. En medio de la inestabilidad y la poca constancia en los sueldos de estos cafés, Susy se muda constantemente y lidia con la distancia de haber dejado a sus tres hijos, en República Dominicana. Se comunica con ellos pasando horas en los Centros de llamados, o ciber-cafés, donde puede acceder a un computador y habla vía Skype con su prima, su madre, y sus hijas pequeñas. Susy quiere sacar provecho de su cuerpo, y eso coincide con el sueño de Deisi Viviana, quien también trae la ilusión de trabajar en estos cafés y sacar dinero para cumplir las metas que imaginó en su tierra serrana y caleña.
El frío parece carcomer el alma de nuestras protagonistas caribeñas, que de a poco va extrañando la humedad de ese trópico que arde, pero que a la vez las hace migrar forzadamente ante la falta de oportunidades. Como aliada chilena, hacen amistad con La Pato, una joven más alternativa que les plantea otra manera de ver la feminidad y el trabajo que desarrollan. A su vez Magonolia, quien tiene ya mas tiempo en el mundo de los cafés, va planteando una mirada que nos va contando del porqué existen estos espacios sexualizados, donde la practica sexual se oculta, en medio del barrio cívico donde están los centros de justicia, los ministerios, las notarias. Esa doble vida dentro del café, es también la doble vida de los clientes, quienes en su mayoría se victimizan de tener malas esposas, que no cumplen con alguna especie de canon heterosexual que según ellos desbordan. Estos hombres infieles y mentirosos, buscan ser complacidos y escuchados.
Deisi y Susy transforman su identidad para pasar largas jornadas dentro de los cafés con piernas, donde siempre es de noche, el mediodía parece la madrugada, el tono siempre es de fiesta y se intenta omitir lo que sucede afuera. Susy se cubre su pelo rojo con una peluca marrón que Deisi le ha traído de Colombia. Entre Susy, La Pato, Magnolia y Deisi nace una cofradía, donde se acompañan mientras vagabundean entre los diferentes tipos de cafés con piernas. Las chicas se burlan de sus clientes, creen que todos los hombres que cruzan la puerta tienen problemas mentales, están deprimidos, estresados y endeudados. Entre ellos está Daniel, un joven guapetón y extraño, que no parece ser muy transparente, aunque con su dinero ha logrado meterse en la vida de Deisi. También están Marlon y Amador, dos hombres mayores que buscan siempre a Susy. Sobre todo Marlon, un solitario y según él soltero que busca una mujer para enamorarse, “algo diferente” le insiste.
Ya con la práctica y el talento, Deisi comienza a prostituirse en los cafés, tanto dentro como en citas por fuera y lo más sorprendente para ella es que le comienza a gustar. Se siente mal por eso y divaga junto a La Pato si es buena o mala puta. La Pato además le enseña la manera segura y estratégica de hacerlo.
Susy fantasea con la idea de mudarse y vivir con Marlon en un departamento en algún barrio acomodado de Santiago. De psicóloga pasa también a ser mitómana, confundiendo sus reales posibilidades de vida con las fantasias que inventa con los clientes.
Cuando llegan a Cervantes, un pasaje oculto cerca del mercado central, lo turbio y oscuro de la ciudad no se logra filtrar con las reglas de los cafés con piernas “más serios”.
Este callejón lleno de cafés, resulta una trinchera para Deisi quien ve el racismo de frente. Desde cafeteras chilenas que la desprecian por ser una mujer negra, hasta clientes que buscan “blanquitas” y “mujeres sin rastro de maternidad”. Los clientes buscan encuentros sexuales rápidos y no fantasías de vida.
La Pato sabe ir sorteando esas dificultades en conjunto con Deisi y Susy, ella como chilena intenta guiar a las chicas en esos choques culturales. Gracias a la salidas con La Pato donde practica el sexo como nunca, tanto por dinero como por placer, Deisi siente que como nunca se conoce sexualmente. Nunca había sentido la libertad que le da ser extranjera, estar lejos de casa.
La manera de filmar a través de reflejos, que componen múltiples planos en una misma toma, va velando y sobre imprimiendo la imagen, para retratar esta claroscura vitrina de mujeres, que intentan sobrevivir y jugar las cartas que les permite su cuerpo, su vida y la suerte de quien entra a estos escondites de la capital chilena.
Cuando en Cervantes asesinan a un chico negro en plena luz del día, genera una crisis que las hace moverse de este antro a uno un poco mejor. Ahí sentirán que la repetición constante de sus días se va tornando nostálgica y breve.
Estas amigas habitarán los cafés adornados con luces de neón y palmeras de plástico, una pequeña fantasía del Caribe en un país frío y apagado. Para los clientes, es una oasis que promete placeres carnales, mientras que para ellas es una triste parodia de un hogar al que extrañan, pero del cual tuvieron que escapar en búsqueda de una vida mejor.